jueves, 26 de julio de 2012

Globos de agua.

Con el tiempo, aprendes que muchas veces las cosas buenas llegan sin avisar, así porque sí. Puede que al principio presionar sobre tu objetivo al máximo pueda parecer una idea bastante persuasiva. No te estoy diciendo que dejes de luchar por lo que quieres pero, ¿sabes?, si algo tiene que ser, será; si algo tiene que ocurrir, ocurrirá. Cuánto más buscas algo, más te alejas de ello; y todavía no sé cómo es, que cuando ya ni te acordabas de los colores de tu sueño, lo tienes ahí, y te basta con alzar las yemas de los dedos para poder atraparlo. Es entonces cuando tienes que aprovechar la oportunidad y correr detrás de él, tan rápido que te duelan los pies y se te cansen las piernas. Al fin y al cabo, yo siempre he pensado que los sueños son como los globos de agua: si los aprietas demasiado, o bien se te escurren de entre los dedos, o acaban estallando y salpicándote con toda el agua que llevaban dentro. Sin embargo, si lo coges con cuidado, con suavidad, puedes modelarlo a tu manera, puedes hacer con él lo que quieras e incluso, si tienes buena vista, puedes observar el agua que hay en su interior. A veces el agua está en mayor cantidad, otras es menos abundante, pero siempre habrá sueños guardados dentro de nuestros globos de agua privados.



2 comentarios:

  1. Muy buena reflexión me la aplico.
    Nunca hay que dejar de soñar y luchar por imposibles sean!

    Me gusta como te expresas!

    Abrazossss ;)!!

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  2. Muchas gracias! Si te empeñas en conseguirlo, no hay nada imposible :)
    Gracias de nuevo, me alegro!

    Un saludoo! :)

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