miércoles, 27 de marzo de 2013

Incomplete.

A veces el mundo te defrauda, y digo a veces por no decir siempre. Puede que suene pesimista, pero no tiene nada que ver con eso. Dime, ¿cuándo te han salido las cosas tal y como esperabas? Puede que mejor, puede que peor, pero nunca salen justo como nos las imaginábamos. Quizá es culpa nuestra, al fin y al cabo somos nosotros los que fabricamos nuestras propias ilusiones y también nuestros propios horrores. Quién sabe, igual algún día nos damos cuenta y dejamos de buscarle los tres pies al gato con cada cosa que hacemos, decimos o esperamos que suceda. Yo me pasé mucho tiempo esperando y dándole vueltas a las cosas, imáginandome situaciones realmente hermosas y otras verdaderamente espantosas. Demasiado tiempo. Muchos diréis que al final eso no sirvió de nada, que iba a pasar lo que tuviera que pasar y que soy una ilusa; tal vez lo sea, pero desde luego, una cosa he aprendido, y es que no se puede obtener de donde no hay, de donde nunca hubo, por mucho que me haya empeñado en buscarlo. Así que he tomado la decisión de no comerme más la cabeza, y menos aún con algo que se repite constantemente, algo que siempre supe y que nunca, hasta ahora, quise ver. Lucharé por mis sueños, intentaré que el futuro salga lo mejor posible, haré todo lo que esté en mi mano por ser lo más feliz que pueda, porque no vine a este mundo para perder el tiempo. Pero lo realmente difícil no ha sido darse cuenta de todo esto, sino que ahora lo que más va a costar es mantenerlo. 






sábado, 16 de marzo de 2013

500 days of Summer.


Summer- ¿Qué hay Tom? Sabía que te vería aquí. Este sitio me encanta desde que me lo mostraste.
Tom- Supongo que tengo que darte la enhorabuena .
Summer- Sólo si es de verdad.
Tom- Oh! Pues, en ese caso…
Summer- Oye, ¿estás bien?
Tom- Lo estaré, algún día.
Summer- ¡Qué traje tan chulo!
Tom- Gracias.
Summer- Estás deslumbrante.
Tom- Y tú.
Summer- Gracias.
Tom- He dejado el trabajo.
Summer- ¿Ah, sí? No lo sabía, me alegro.
Tom- Y tú te has casado.
Summer- Sí, es de locos, ¿eh?
Tom- Debiste decírmelo.
Summer- Lo sé.
Tom- En aquella boda, bailando.
Summer- Bueno, aún no me lo había pedido, así que…
Tom- Pero estaba en tu vida, ¿verdad?
Summer- Sí.
Tom- Y…¿Por qué bailaste conmigo?
Summer- Porque quería hacerlo.
Tom- Siempre haces lo que quieres, ¿verdad? Nunca quisiste ser novia de alguien y ahora eres la mujer de alguien.
Summer- Hasta a mí me sorprendió.
Tom- No creo que yo llegue a entenderlo nunca. Vamos, que no tiene mucho sentido.
Summer- Surgió sin más.
Tom- Pero eso es lo que no entiendo, ¿cómo surgió sin más?
Summer- Sólo me levanté un día y lo supe.
Tom- ¿El qué?
Summer- Pues lo que no supe seguro contigo.
Tom- ¿Sabes lo que jode? Darse cuenta de que todo en lo que crees es una mentira podrida. Eso jode.
Summer- ¿A qué te refieres?
Tom- Ya sabes, al destino, las almas gemelas, el amor verdadero y esas memeces de fantasía y de idiotas. Tenías razón, hice mal en  no escucharte.
Summer- No…
Tom- Sí, ¿por qué me sonríes?
Summer- Tom…
Tom- ¿Qué? ¿Por qué me miras así?, venga.
Summer- Bueno, supongo que será porque estaba sentada en un café leyendo Dorian Gray y un chico se me acerca y me habla del libro y…ahora es mi marido.
Tom- Ya, bueno, ¿y qué?
Summer- ¿Y si no hubiera ido a ver una peli? ¿Y si hubiera ido a comer a otro sitio? ¿Y si hubiera llegado diez minutos más tarde? Estaba predestinado, y no paro de pensar: Tom tenía razón.
Tom- No.
Summer- Sí, es cierto. Sí…es cierto. Sólo que te equivocabas respecto a mí. Tengo que irme ya, pero me alegra mucho saber que te va bien.
Tom- ¡Summer! De verdad espero que seas muy feliz.




jueves, 7 de marzo de 2013

Con el corazón a media asta.

Por favor, no lo rompas. No dejes que caiga como ya hiciste más veces. Y observando ese tenue velo tras el que te escondes sé que estás tú, esperando. Mil susurros. De alguna forma yo también espero, aunque tú no lo sepas, espero la libertad y la vida, espero la confianza. Dicen que es bueno esperar cosas de los demás, pero malo esperar demasiadas. Lo que no te dicen es durante cuánto tiempo hay que esperar, lo que no te dicen es hasta dónde llega ese "demasiado". Y pasan los días y huele a verano, a final y también a inicio. A melancolía y a esperanza. Yo creo que en el fondo es la primavera, en el fondo todo es culpa de ella, si lo piensas. Pensarte. Contigo. Suena una guitarra de fondo. Siempre cuestan las despedidas, no me sientas más. Y el fino velo se convierte en pátina de hierro un día, en nube de algodón, otro. Y vuelve el amor por las palabras, más fuerte, si cabe. Gritos. Suspiros. Nunca dejes de hablarme. De escribirme. Ahora me voy, aunque todavía no sea el momento, ni el lugar, ni la ocasión, aunque ni siquiera venga a cuento; no me mires así, que tú también despareces cuando quieres, para brillar para mí después. Amanecer. Inspiración, eterna salvación. Hasta pronto, que adiós se le dice a los muertos, y tú siempre estarás vivo para mí, conmigo. Gracias, me ha encantado escribirte.