miércoles, 27 de marzo de 2013

Incomplete.

A veces el mundo te defrauda, y digo a veces por no decir siempre. Puede que suene pesimista, pero no tiene nada que ver con eso. Dime, ¿cuándo te han salido las cosas tal y como esperabas? Puede que mejor, puede que peor, pero nunca salen justo como nos las imaginábamos. Quizá es culpa nuestra, al fin y al cabo somos nosotros los que fabricamos nuestras propias ilusiones y también nuestros propios horrores. Quién sabe, igual algún día nos damos cuenta y dejamos de buscarle los tres pies al gato con cada cosa que hacemos, decimos o esperamos que suceda. Yo me pasé mucho tiempo esperando y dándole vueltas a las cosas, imáginandome situaciones realmente hermosas y otras verdaderamente espantosas. Demasiado tiempo. Muchos diréis que al final eso no sirvió de nada, que iba a pasar lo que tuviera que pasar y que soy una ilusa; tal vez lo sea, pero desde luego, una cosa he aprendido, y es que no se puede obtener de donde no hay, de donde nunca hubo, por mucho que me haya empeñado en buscarlo. Así que he tomado la decisión de no comerme más la cabeza, y menos aún con algo que se repite constantemente, algo que siempre supe y que nunca, hasta ahora, quise ver. Lucharé por mis sueños, intentaré que el futuro salga lo mejor posible, haré todo lo que esté en mi mano por ser lo más feliz que pueda, porque no vine a este mundo para perder el tiempo. Pero lo realmente difícil no ha sido darse cuenta de todo esto, sino que ahora lo que más va a costar es mantenerlo. 






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