domingo, 1 de abril de 2012

Ella.

Ella conoce mi grupo favorito. Ella sabe que si algún día llego a ir a un concierto suyo me pondré a chillar como una loca, y ella estará a mi lado. Ella sabe que soy capaz de levantar la ceja en ese gesto que le hace tanta gracia, pero solo la izquierda, porque con la otra no soy capaz. Ella sabe que soy zurda, como ella misma. Ella conoce mi pasión por la lectura y sabe que me encanta escribir. Ella conoce mi manía de estar mirando el reloj cada dos segundos cuando se acerca la hora de marcharse. Ella conoce mi fobia a los payasos. Ella conoce mi pasión por las rayas, los chicos de rizos alborotados y las gaviotas. Ella es a la única que se le podría ocurrir jugar al fútbol con la Play 3 intentando defender la portería del contrario. Ella es la que me echa la bronca cada vez que le hablo de amor. Ella es la que odia con todo su ser a Justin Bieber. Ella es la que siempre tiene las manos heladas. Ella es la que sabe que yo las tengo calientes haga frío o calor. Ella es la que viene siempre saltando y gritando como una loca: " ¡¡¡Tía tía tía tía tía tía tía tía!!!" cuando haya alguna novedad, relevante o no. Ella es la que entra por la puerta de mi casa y ya sabe dónde está todo. Ella es la que se va disparada a mi habitación antes de saludarme casi para ver a mi cobaya. Ella es la que tiene un sofá-cama más duro que una piedra. Ella es la que tiene esa sonrisa tan agradable y esos rizos saltarines. Ella es la que nunca en su vida cogerá el bus, incluso cuando llegue la invasión zombie. Ella es a la que le encanta el teatro, el chocolate y el vozka. Es a ella a la que la vuelven loca los chicos rubios de ojos azules. Ella es la que siente pasión desmedida por Ewan McGregor por encima de cualquier chico, la que sabe que expresiones tales como "hacer oraciones" y "¡Hace un frío de pato!" pueden provocar en nosotras risas y miradas de complicidad, mientras el resto no se entera de nada. Ella me aguanta cuando me pongo tonta, cuando estoy de bajón y cuando estoy alegre. Ella se pone a cantar y a bailar conmigo en medio de la calle desde "I'm shipping up to Boston" hasta "Réquiem por un sueño", pasando por "Take me out" y "Don't stop me now". Es a ella a la que le encanta Castrelos y la enternecen todo tipo de perros, por muy feos que sean. Es ella la única que me ha pedido más de una vez que bajara la voz, porque con ella paso de mi normal tono de voz bajito a berrear en medio de la calle, porque me he emocionado con lo que estoy contando. Es ella la que sabe que cuando veo "Moulin Rouge" lloro, sin importar las veces que ya la haya visto. Es con ella con la que intento hablar "medieval" y con la que me acabo meando de la risa. Es con ella con quién me meto cuando tenemos nuestras discusiones letras-ciencias. Es a ella a quién echo de menos en clase. Es ella la que sabe que soy un pelín rencorosa a veces. Es ella la que puede ir por la calle y encontrarse de frente con un elefante en bicicleta y no enterarse porque va en su mundo. Es a ella a la que le gusta Franz Ferdinand, las camisas de cuadros modernas y los relojes. Es ella la que si algún día llegase a estar seria, sería como si el Sol empezase a bailar salsa alrededor de la Tierra. Ella es la única persona del planeta que se salvaría si hubiese un apocalipsis zombie, porque lo tiene todo planeado. Es a ella a la que no le gustan las cosas sentimentaloides, pero si son mías las aguanta.
¿Sabes? Probablemente cuando viste la extensión del texto te acordaras de mí y de toda mi familia por hacértelo leer. Ya me puedo imaginar tu cara de espanto y, siento decírtelo, pero me entra la risa. Bueno, como podría seguir años escribiendo sobre nuestra amistad, lo dejo aquí. Espero que aún me quieras un poquito, porque yo no sé que haría sin ti, de verdad. Muchas gracias.





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